Son las cinco de la mañana.
Despiertas pensando que quizá el despertador no suene y pierdas el tren que te llevará a reencontrarte con tus amigos- compañeros del sector y de los caminos que el destino traza a su antojo.
Son 280 km donde el corazón va por delante, hacia el Norte.
Pasión Inmobiliaria encima de la mesa en cuanto llegas.
Abrazos sentidos, alegría y café.
Entre medias, mes a mes, constantes llamadas, mensajes y alguna vídeo llamada que se cuelan entre operaciones y aspectos personales.
Es inevitable hablar de familia inmobiliaria desde el primer encuentro. O quizá antes. Todo empieza antes, dicen...
Estamos ahí, siempre. ¿Qué necesitas? ¿Qué duda tienes?
Los hombros son grandes. Las prisas pequeñas. Las horas cortas.
La despedida se alarga. Nadie quiere marchar.
Entendemos que Si hay corazón hay trato. Y cada vez hay más trato y más corazón.